martes, 21 de julio de 2009

PREPARACION DEL SUELO PARA LAS AREAS VERDES PRODUCTIVAS


DESARROLLO PRODUCTIVO
E-quipu: Villa Verde
Estimados colegas, consejero, delegados y responsables de Ecología y de Desarrollo Productivo ponemos a su disposición de manera progresiva un conjunto de materiales que servirán como marco orientador en el proceso de adquisición de conocimientos y practicas del manejo del suelo y cultivo de plantas menores en los espacios denominados áreas verdes.
Las áreas verdes que disponemos en Fe y Alegría 17 no cuentan con los nutrientes necesarios por tanto es necesario dotar de dichos nutrientes a base a técnicas sencillas y su aplicación depende de la voluntad de los maestros, alumnos y padres de familia; además como estamos desarrollando un currículo articulado cada uno de los espacios constituye un recurso pedagógico importantísimo para fortalecer el proceso de Enseñanza-aprendizaje.
PREPARACION DEL SUELO
Mejoramiento del suelo y abonos
Es suelo es el principal componente de una buena producción. Un suelo sano es el que presenta una buena fertilidad química (nutrientes o sales minerales), física (porosidad, retentividad de agua y nutrientes) y biológica (microorganismos benéficos)
Según las proporciones de los componentes minerales los suelos pueden clasificarse en arenosos, arcillosos y francos. Como lo podemos observar en el siguiente cuadro.
ARENOSOS
Se trabajan con facilidad pero conservan poca humedad y son pobres en nutrientes minerales (fertilidad química)
ARCILLOSOS
Conservan mejor la humedad pero cuando están secos se compactan y no dejan pasar el agua, encharcándose y no dejando crecer bien las raíces
FRANCOS E INTERMEDIOS
Son sueltos, tienen un buen nivel de fertilidad, mantienen la humedad y drenan el exceso de agua con facilidad.
El momento ideal para preparar el suelo es uno a dos meses antes de iniciar las siembras. Cualquiera que fuera la forma de cultivo (surcos, camas, macetas, etc. Se deben realizar las siguientes actividades:
· Limpiar el lugar de todo material orgánico grueso (papeles, tallos y raíces del cultivo anterior) o de elementos inertes (piedras, plásticos, vidrios, latas)
· Regar el día anterior para que la tierra esté ligeramente húmeda.
· Utilizándolo el zapapico, el trinche, aflojar el suelo.
· Remover el suelo, utilizando una lampa recta, tipo cuchara o huallacha o lampilla, introducirla y remover toda la capa superficial. A la vez con esta operación, se incorpora el abono que puede ser estiércol, humus, compost, etc. Este paso se conoce como volteado del terreno. Se debe rociar el estiércol de 2 a 4 kg por cada m2. El estiércol debe estar seco y limpio.
· Rastrillar para dejar la superficie pareja. El suelo quedará removido, bien aireado y fertilizado en forma natural con el estiércol incorporado. Esta operación se conoce como nivelación.
E-quipu: Villa Verde“MANOS PRODUCTIVAS

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